lunes, 18 de octubre de 2010

Un libro promedio al año

Recientemente escuché una nota en las noticias de la televisión, de que el promedio de lectura del mexicano es de un libro al año. Seguramente consideraron el libro vaquero, porque en lo personal tengo la impresión de que el promedio es aún menor. La gente de cierta edad (más de 50 años) y muchos otros aún de menor edad destinan parte de sus vidas, alrededor de 5 horas a la semana a colocarse frente al televisor a disfrutar de su telenovela favorita, esto sin contar todas las horas hombre que se pierden obervando el desempeño de futbolistas mediocres los sábados y los domingos. Aquellos que concuerden conmigo, en que si aprovechásemos la mitad de ese tiempo en leer un libro, cualquiera que este sea, elevaríamos nuestro gusto por la lectura, tendríamos una mejor habilidad para expresar nuestros deseos y sentimientos, entenderíamos mejor a nuestros compañeros y amigos, en fín, tendríamos una mejor calidad de vida.
Por lo anterior y para esos a los cuales me refiero, les estoy regalando dos audiolibros para que, claro; como no tienen tiempo de leer, puedan escucharlos camino al trabajo o mientras realizan alguna labor doméstica.  Los audiolibros de referencia son "El Barril de Amontillado" y "El Entierro Prematuro", ambos cuentos de Edgar Allan Poe. Los pueden encontrar en leemelo-jack.blogspot.com y allí mismo les indico como bajarlos para que los puedan escuchar en su iPod o cualquier otro disposititvo usb reproductor de audio.

viernes, 3 de septiembre de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 10

A la semana siguiente no me fué posible visitar a mi hermano. El martes 22 de junio mi madre cumplió 85 años, ese día, 15 minutos antes de las 2 de la tarde recibí una llamada de otro de mis hermanos, después de un breve saludo me comentó que nuestro hermano mayor ya se había ido.

Fué una noticia que me dejó sin habla, pensé en la ironía de la vida para mi madre, que como regalo de cumpleaños recibiría la noticia de que su primogénito había partido antes que ella, a pesar de sufrir diabetes melitus por más de 30 años. El silencio de mi madre fué profundo cuando se enteró. Se apartó de todos seguramente reflexionando en que el timbre del teléfono ya no sonaría como todas las noches alrededor de las 9 para recibir el saludo de su hijo.

Para el IMSS, una víctima más del cáncer, para mí, una víctima más del cáncer en complicidad con la desidia y la incompetencia.

domingo, 29 de agosto de 2010

¿Cómo llego a recordar?

Francisco Martín Moreno, periodista e historiador, hace unos minutos en un programa de televisión (canal 40), comentó para concluir su participación; "Somos lo que recordamos, si no recordamos nada porque no sabemos nada, pues seguimos al garete", bueno yo diría para completar la frase pues no somos nada. 

Y para muestra, por qué no recordamos ¿qué fué lo que pasó con el caso Paulette?, al menos yo no recuerdo mas que el procurador que llevaba el caso renunció y se dió por concluída la investigación y la difusión en los medios. Pero ¿y la justicia? , no vino, ¿el asesino?, pu's quien sabe, a pesar de que existe un video en donde uno de los peritos dice: "la madrearon", ya los medios dejaron de lado el tema y de eso ya no se habló más.

jueves, 12 de agosto de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 9

A la semana siguiente regresé a visitarlo nuevamente en compañía esta vez de mi esposa, ahora salió a recibirnos vestido con una playera , pero con una expresión en el rostro que transmitía un alto grado de molestia al que le miraba. Charlamos brevemente sobre el hecho de que ahora en lugar de inyecciones cada tres horas de un componente similar a la morfina, ahora se tenía que inyectar morfina cada hora sin resultados aparentemente positivos, aunque en realidad si no se inyectara, literalmente gritaría del dolor o quizá incluso perdería el sentido.

Me comentó también que el aumento salarial que alguna vez autorizó su patrón, debido a cuestiones burocráticas no procedió. "Es un aumento muy raro", "si lo hubiese tramitado antes de enfermarse", "el sistema no lo permite" y otras escusas de similar brillantez. De modo que con 52 pesos diarios debía sobrevivir con esa "buena calidad de vida" deseada por el personal médico. Su mujer debía ir cada tercer día a recoger los medicamentos, no fuese a ser que eventualmente le sobraran, tanto había que cuidar este aspecto que en ocaciones la cantidad de cajas recetadas no eran surtidas en su totalidad, "ahorita ya se terminaron jefa", pero cuidando escrupulosamente el procedimiento, no se olvidaban de recoger la receta.

Nos despedimos después de una visita realmente corta, era evidente que estaba haciendo un esfuerzo por estar con nosotros. Antes de salirnos me dijo seguía insistiendo con los médicos para que hicieran lo que tuviesen que hacer pero que lo tenían que curar. ---Continuará -----

martes, 3 de agosto de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 8


A la semana siguiente mi hermano estaba en casa y al parecer lo peor había pasado, lamentablemente no era así, fue citado un mes mas tarde para realizarse otros estudios. Como resultado de estos se detectó que había cáncer. Mi hermano quería regresar a trabajar pero no lo podían dar de alta. Su patrón al saber de su condición autorizó un aumento de sueldo del quinientos por ciento, que no era en realidad mucho considerando que estaba registrado con el salario mínimo. Cómo tratamiento para el cáncer fué citado a sesiones de quimioterapia y un mes mas tarde le comunicaron que estaba respondiendo favorablemente, pero fue lo que podríamos llamar un falso positivo, porque a la semana siguiente le dijeron que iban a procurar darle una mejor "calidad de vida", lo que significaba y no se lo dijeron en ese momento que estaba desahuciado y que se fuera a su casa. La siguiente ocación en que visité a mi hermano en su casa, no lo reconocía, pues ahora la piel estaba pegada a sus huesos y prácticamente no contaba con tejido muscular en los brazos. Salió a recibirme con un constante rictus de dolor en el rostro sin afeitar y al parecer tal era el dolor que él se sentía un poco mejor sin ninguna ropa que le rosara la parte superior del cuerpo. Debido a esto pude observar una muy extraña protuberancia en el costado derecho. La protuberancia se alzaba aproximadamente unos quince centímetros y muy cerca de la punta se encontraba la cicatriz de la herida provocada con el drenado realizado con la sonda pleural. ---Continuará----

jueves, 29 de julio de 2010

¿Y quién es el Dr. Lucio Cabrera?

En varias fuentes y recientemente en mi correo he visto el siguiente texto y aunque aún no se quién es el Dr. Lucio Cabrera, el texto resulta divertido, agradable, simpático, en fín, léanlo y sonrían.

"Dice: El Dr. Lucio Cabrera De Camargo


Vamos a ver, Chiquillas y Chiquillos, la clase de español ahora va a empezar. Mucha atención:

En español, el plural en masculino implica ambos géneros, así que, al dirigirse al público, NO ES NECESARIO NI CORRECTO decir "mexicanos y mexicanas", "chiquillos y chiquillas", "niños y niñas", etc., etc. como el ignorante de Fox puso de moda y hoy en día otros ignorantes (políticos y comunicadores) continúan en el error.

Decir ambos géneros es correcto solo cuando el masculino y el femenino son palabras diferentes, por ejemplo: "mujeres y hombres", "toros y vacas", "damas y caballeros", etc., etc.

Otro detallito lingüístico... ¿Presidente o presidenta?
APRENDAMOS DE UNA VEZ POR TODAS. NO ESTOY EN CONTRA DEL GENERO FEMENINO, SINO DEL MAL USO DEL LENGUAJE. POR FAVOR, DÉJENSE YA ...(sustituyo por tonterías) ¿ES INCULTURA, DESCONOCIMIENTO U OCURRENCIA ?

¿Presidente o presidenta?

En español existen los participios activos como derivados verbales:
El participio activo del verbo atacar, es atacante.
El de sufrir, es sufriente.
El de cantar, es cantante.
El de existir, existente.

¿Cuál es el participio activo del verbo ser?
El participio activo del verbo ser, es "ente". El que es, es el ente. Tiene entidad.

Por esta razón, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación 'ente'.

Por lo tanto, la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independiente de su género.

Se dice capilla ardiente, no ardienta.
Se dice estudiante, no estudianta.
Se dice adolescente, no adolescenta.
Se dice paciente, no pacienta.
Se dice comerciante, no comercianta

Un mal ejemplo sería:
La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y también atacanta, y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta."

lunes, 26 de julio de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 7

"Va sentir como si le dieran una puñalada", -le dijo el médico encargado- cómo si mi hermano fuese una especie de gladiador y conociese como duelen las puñaladas. Pero sirvió para advertirle que le iba a doler muchísimo.

"A ver, recuéstese sobre su costado izquierdo", procedieron a retirale la bata hospitalaria de la zona a perforar y sí, le dolió a tal grado que empezó a ver lucesitas. la sonda pleural extrajo dos litros aproximadamente de un líquido rojizo que asumió mi hermano era sangre con agua.

Fue necesario vaciar la caja receptora de líquido de la sonda y volver a colocarla para continuar con el drenado, los médico dieron las indicaciones necesarias para que en un tiempo que ahora no recuerdo, le cambiasen nuevamente.

Transcurrido ese tiempo, llegaron dos "médicos" a leer enfrente de mi hermano el instructivo de la sonda para ver como extraían el líquido que tenía y continuar con el drenado. El terror continuó cuando discernían entre sacar la sonda del tórax o desconectar la manguera de la caja. Finalmente desconectaron la manguera y "ajustaron" la velocidad de drenado de tal manera que a los pocos segundos de que se habían retirado, mi hermano con desesperados esfuerzos le comunicó a su esposa que se ahogaba y que fuera por un médico. ---Continuará ----

martes, 13 de julio de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 6

Después de algunas vicisitudes, mi hermano en compañía de su mujer, lograron llegar a casa, les habían informado que en cuanto se pudiera regresaran para ver que procedía.

A la semana siguiente regresaron, ya con una permanente dificultad para respirar. Le tomaron otras placas para ver si había mejorado el pulmón y no sólo no había mejorado sino que había empeorado, ahora el área que aparecía con agua, invadía el pulmón derecho completamente. Evidentemente el tratamiento que intentó la doctora a cargo no funcionó.

Mi hermano me continúa comentando lo que en consecuencia iban a realizar los doctores: "vamos a drenarle el pulmón" -le dijeron-, mi hermano sorprendido les pregunta que para cuando sería la operación y le responden : -"ahorita", incrédulo ahora por tan contrastante rapidez, "¿pero esta libre un quirófano?" -les pregunta mi hermano-, "¿y el anestesiólogo?".

"No se requiere anestesiólogo ni quirófano", - le contestan-, "será aquí". Pero, ¿enfrente de los demás pacientes? -pregunta de nuevo mi hermano-. "No" -le contestan-, "ahorita corremos las cortinas". --Continuará ---

jueves, 8 de julio de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 5

Mi hermano continúa con su narración recordando esa noche en la que, él no lo sabía, pero Valle Dorado había resultado muy afectado por las inundaciones, el carcamo de aguas negras se había roto e inundó muchas casas con aguas negras.

De pronto -me sigue diciendo- todo se oscureció, la energía eléctrica se suspendió. Los parientes de los pacientes que estaban en la misma ala del piso donde yo me encontraba, se asomaron a la ventana para mirar sorprendidos que la entrada a la clínica estaba inundada. Las enfermeras trataron de tranquilizar tanto a los pacientes como a los parientes de los mismos diciéndoles que en cualquier momento entraría la planta de emergencia y se reestablecería el alumbrado, sin embargo a los pocos minutos comenzó a percibirse un fuerte olor a gasolina.

La planta no entró nunca en operación, al parecer se derramó el combustible, por los cubos de los elevadores salía agua, las escaleras contaban con cascadas, la planta baja del hospital estaba inundada, los médicos dieron la orden de evacuar a los pacientes a la brevedad pero los oficiales de policía que llegaron a la clínica no permitían la salida de nadie. ¿Interesante no?. La confusión, la preocupación y en algunos casos la histeria hizo presa tanto de pacientes como de parientes al sentirse rodeados de un gas potencialmente explosivo, en la oscuridad y en una creciente inundación. --Continuará ---

martes, 29 de junio de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 4

Dada mi incapacidad respiratoria, me pasaron a urgencias y me colocaron una mascarilla con oxígeno -continúa diciéndome-, unos minutos mas tarde me llevaron a rayos x, cerca del medio día me indicaron que me tenía que quedar hospitalizado, mi mujer me ayudó con los trámites de admisión y finalmente me subieron al cuarto piso, donde me colocaron en una silla entre la cama 8 y la 9 en lo que veían que hacer conmigo.

Los minutos de espera se convirtieron en horas, comencé a socializar con los otros pacientes para olvidar que no había desayunado, ni comido, para esto, ya eran como las cinco de la tarde. Una amable enfermera al parecer notó la pequeña irregularidad y trajo alimentos para la cama 8.5, porque aunque oficialmente estaba internado no tenía cama asignada, sólo silla asignada.

Por la noche me pasaron a la cama 18 y los doctores platicaron conmigo, me comentaron que donde parecía que faltaba una parte de pulmón como se observaba en la radiografía era agua en el pulmón derecho y había que extraerla, para lo cual me dieron no sé que medicamentos. Apenas comenzaba la noche cuando se dejó caer un terrible aguacero. --Continuará --

viernes, 25 de junio de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 3

Temprano por la mañana, sintiéndome realmente mal -continúa relatándome-, me dirigí a la clínica del seguro, tuve que subir un puente peatonal el aire me faltaba y sentía que las piernas no me respondían, fue necesario detenerme tres o cuatro veces antes de terminar de subir las escaleras del puente.

Al llegar al área de emergencias, me comunican que no me van a poder atender porque había mucha gente realmente grave. Con grandes esfuerzos porque hasta para hablar me faltaba el aire, le pedí que por favor cuando menos me tomaran la presión porque me sentía muy mal. Haciéndome el gran favor una enfermera me tomó la presión, me dijo que estaba un poco alterado y que esperara a que me viese la doctora en turno.

Dos horas mas tarde la doctora me dice que tengo un fuerte resfriado y que me tome dos pastillas de ácido salicil salicílico cada 8 horas, que reposara y que en una semana estaría bien, me dieron una incapacidad por tres días. Al final de los tres días seguí peor y me dieron cita para la siguiente semana, no fué necesario esperar tanto, al día siguiente me tuvieron que traer de emergencia porque no podía respirar. ---Continuará ----

lunes, 21 de junio de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 2

Caminé por el ancho pasillo hasta llegar a la zona de elevadores. Una vez allí presione el botón que indicaba hacia arriba y espere a que llegara el elevador. Llegó me metí y presioné el 4, al llegar al cuarto piso se abrieron las puertas, caminé hacia la derecha buscando el área de camas, llegué a otro pasillo caminé hacia la derecha y al final del pasillo del lado izquierdo estaban las camas de los pacientes separadas por una cortina plástica, comencé a caminar lentamente intentando ubicar a mi hermano.

Una enfermera se despedía de un paciente, era mi hermano, lucía cansado. Me contó como fué que llegó allí. Hace como un mes -me dijo-, regresaba a casa cuando un aguacero me agarró bajando del pesero, corrí para cruzar la calle y me quedé esperando debajo del techo donde hacen parada los camiones, donde me seguía mojando pues la lluvía continuaba acompañada de un fuerte viento que hacía que el hecho de estar debajo del techo fuera inútil.

Decidí irme a casa -me siguió contando- caminé las dos cuadras que faltaban bajo la intensa lluvia, me metí a bañar con agua caliente para quitarme el frío, pero al parecer no sirvió de mucho porque para la madrugada ya sufría un fuerte dolor de espalda y por la mañana ya estaba completamente afónico.---Continuará----

martes, 15 de junio de 2010

¿Cómo llego al IMSS? Parte 1


Una mañana de septiembre del 2009, recibí una llamada telefónica en la que me informaban que mi hermano estaba en la clínica del Seguro Social No.58, a causa de un problema respiratorio. Planeaba ir a visitarlo esa misma tarde pero un aguacero de dimensiones poco usuales me hizo desistir de mi idea y decidí dejarlo para el día siguiente. Resultó que el aguacero había provocado una muy grave inundación en Valle Dorado, donde por cierto un pariente político perdió la mayoría de sus pertenecias al encontrar esa noche su casa inundada con mas de un metro de agua y fauna nociva ahogada flotando entre sus muebles.

Fuí a ver a mi herma
no hasta el siguiente fín de semana, me encuentro con que el policía ubicado entre la sala de espera y acceso a las escaleras y a los elevadores, no permite la entrada sin el correspondiente pase para visitas y después de esperar aproximadamente una hora a que alguien con pase fuese a subir al piso donde se encontraba mi hermano para que hiciera favor de avisar que un familiar estaba esperando subir para que me mandaran el pase.


Aunque a algunos les parezaca absurdo, en la clínica parece muy normal no contar con una extensión telefónica en el área de enfermería de cada piso para agilizar las visitas u otro tipo de eventualidades. Ese alguien que pasó y nos dijo: "si, yo les aviso", al parecer se le olvidó pasar el recado pues después de un rato que regresó a la planta baja, su gesto denotaba la típica mueca de que algo se le habia olvidado, el "comprensivo" vigilante al darse cuenta, me dice: "pásele, pero rápido".....continuará