A la semana siguiente regresé a visitarlo nuevamente en compañía esta vez de mi esposa, ahora salió a recibirnos vestido con una playera , pero con una expresión en el rostro que transmitía un alto grado de molestia al que le miraba. Charlamos brevemente sobre el hecho de que ahora en lugar de inyecciones cada tres horas de un componente similar a la morfina, ahora se tenía que inyectar morfina cada hora sin resultados aparentemente positivos, aunque en realidad si no se inyectara, literalmente gritaría del dolor o quizá incluso perdería el sentido.
Me comentó también que el aumento salarial que alguna vez autorizó su patrón, debido a cuestiones burocráticas no procedió. "Es un aumento muy raro", "si lo hubiese tramitado antes de enfermarse", "el sistema no lo permite" y otras escusas de similar brillantez. De modo que con 52 pesos diarios debía sobrevivir con esa "buena calidad de vida" deseada por el personal médico. Su mujer debía ir cada tercer día a recoger los medicamentos, no fuese a ser que eventualmente le sobraran, tanto había que cuidar este aspecto que en ocaciones la cantidad de cajas recetadas no eran surtidas en su totalidad, "ahorita ya se terminaron jefa", pero cuidando escrupulosamente el procedimiento, no se olvidaban de recoger la receta.
Nos despedimos después de una visita realmente corta, era evidente que estaba haciendo un esfuerzo por estar con nosotros. Antes de salirnos me dijo seguía insistiendo con los médicos para que hicieran lo que tuviesen que hacer pero que lo tenían que curar. ---Continuará -----
Me comentó también que el aumento salarial que alguna vez autorizó su patrón, debido a cuestiones burocráticas no procedió. "Es un aumento muy raro", "si lo hubiese tramitado antes de enfermarse", "el sistema no lo permite" y otras escusas de similar brillantez. De modo que con 52 pesos diarios debía sobrevivir con esa "buena calidad de vida" deseada por el personal médico. Su mujer debía ir cada tercer día a recoger los medicamentos, no fuese a ser que eventualmente le sobraran, tanto había que cuidar este aspecto que en ocaciones la cantidad de cajas recetadas no eran surtidas en su totalidad, "ahorita ya se terminaron jefa", pero cuidando escrupulosamente el procedimiento, no se olvidaban de recoger la receta.
Nos despedimos después de una visita realmente corta, era evidente que estaba haciendo un esfuerzo por estar con nosotros. Antes de salirnos me dijo seguía insistiendo con los médicos para que hicieran lo que tuviesen que hacer pero que lo tenían que curar. ---Continuará -----
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