Mi hermano continúa con su narración recordando esa noche en la que, él no lo sabía, pero Valle Dorado había resultado muy afectado por las inundaciones, el carcamo de aguas negras se había roto e inundó muchas casas con aguas negras.
De pronto -me sigue diciendo- todo se oscureció, la energía eléctrica se suspendió. Los parientes de los pacientes que estaban en la misma ala del piso donde yo me encontraba, se asomaron a la ventana para mirar sorprendidos que la entrada a la clínica estaba inundada. Las enfermeras trataron de tranquilizar tanto a los pacientes como a los parientes de los mismos diciéndoles que en cualquier momento entraría la planta de emergencia y se reestablecería el alumbrado, sin embargo a los pocos minutos comenzó a percibirse un fuerte olor a gasolina.
La planta no entró nunca en operación, al parecer se derramó el combustible, por los cubos de los elevadores salía agua, las escaleras contaban con cascadas, la planta baja del hospital estaba inundada, los médicos dieron la orden de evacuar a los pacientes a la brevedad pero los oficiales de policía que llegaron a la clínica no permitían la salida de nadie. ¿Interesante no?. La confusión, la preocupación y en algunos casos la histeria hizo presa tanto de pacientes como de parientes al sentirse rodeados de un gas potencialmente explosivo, en la oscuridad y en una creciente inundación. --Continuará ---
De pronto -me sigue diciendo- todo se oscureció, la energía eléctrica se suspendió. Los parientes de los pacientes que estaban en la misma ala del piso donde yo me encontraba, se asomaron a la ventana para mirar sorprendidos que la entrada a la clínica estaba inundada. Las enfermeras trataron de tranquilizar tanto a los pacientes como a los parientes de los mismos diciéndoles que en cualquier momento entraría la planta de emergencia y se reestablecería el alumbrado, sin embargo a los pocos minutos comenzó a percibirse un fuerte olor a gasolina.
La planta no entró nunca en operación, al parecer se derramó el combustible, por los cubos de los elevadores salía agua, las escaleras contaban con cascadas, la planta baja del hospital estaba inundada, los médicos dieron la orden de evacuar a los pacientes a la brevedad pero los oficiales de policía que llegaron a la clínica no permitían la salida de nadie. ¿Interesante no?. La confusión, la preocupación y en algunos casos la histeria hizo presa tanto de pacientes como de parientes al sentirse rodeados de un gas potencialmente explosivo, en la oscuridad y en una creciente inundación. --Continuará ---
No hay comentarios:
Publicar un comentario