martes, 19 de junio de 2012

¿Cómo llego a conocer el lenguaje Sexista?


¿Acaso es tanto el rencor y el deseo de desquite de ciertas damas? y digo damas porque resultaría aún mas absurdo que quienes sean los promotores de este intento de desvirtuar el idioma español sea algún grupo de varones. Pero en fin, les decía, que si ese rencor es tan profundo y arraigado como para arrastrar y convencer a gente del gobierno para que el tiempo de funcionarios (que es pagado con los impuestos de la clase trabajadora) sea utilizado en revisar y tener cuidado en no herir susceptibilidades de algunas personas del sexo femenino y no ocuparlo en actividades verdaderamente sustantivas  que el país tanto necesita.

Ikram Antaki
¿No será que es otro distractor más ante el alud de desaciertos de nuestros ahora candidatos a la presidencia?  ¿No resulta anacrónico pretender continuar con un movimiento feminista de los años noventa  como se puede observar en el “Manual del lenguaje Administrativo NO SEXISTA” de Marta Concepción Ayala Castro, Susana Guerrero y Antonia Medina?

En general, en ese documento se quejan de que el lenguaje utilizado por los hispano-parlantes tiene como objetivo ocultar a la mujer.  Aunque a mi me parece que esto es algo producido por algún trauma personal de estas cultas mujeres, porque en la poesía escrita en idioma español el centro de atención es la mujer, en las letras de las canciones es la mujer, porque las mujeres son bellas, adorables y fuente de inspiración de poetas, pintores y músicos.

Bueno, quizá sí se quiera ocultar del mundo no sólo a mujeres como las que escriben este tipo de “manuales”, pero no por ser mujeres sino porque sus ideas atentan contra uno de los lenguajes mas populares del planeta y no porque yo lo diga sino porque tengo entendido que es el segundo en número de hablantes en la Tierra.

¿Qué dirían Octavio Paz, Juan José Arreola, Carlos Fuentes, José Martí, Juan Rulfo, Ricardo Flores Magón, Ikram Antaki  y tantos otros grandes de las letras y en general del conocimiento acerca de este penoso asunto?
Ustedes amigos lectores tienen la palabra.